martes, 12 de mayo de 2009
EL MAGICO VUELO DEL AUTANA
jueves, 7 de mayo de 2009
LA MAGIA DE VOLAR EN GLOBO.
UN TRABAJO EN EQUIPO.
Haciendo un poco de historia el primer vuelo de un globo aerostático tuvo lugar el 19 de septiembre de 1783, en los magníficos jardines de Versalles y ante nada menos, que el rey Luis XlV y toda su corte.
Con el paso de los años y los siglos, esta modalidad de vuelo HA PERMANECIDO INTACTA SIN CAMBIAR EN NADA SU ESENCIA.
Me atrevería a afirmar que el único aporte que nos ha brindado la tecnología moderna es la rigurosa seguridad con que hoy por hoy se fabrican los materiales que componen los actuales globos aerostáticos. Si además consideramos los avanzadísimos sistemas de comunicación y navegación como el GPS, que nos permiten saber con precisión dónde vamos y cuándo llegaremos. Entonces, quién es tan gallina como para perderse esta experiencia?. Claro, sobretodo si tomamos en cuenta el hecho de que las gallinas no vuelan! Sin embargo ninguna tecnología moderna ha sido capaz de quitarle el verdadero sentido romántico a la pura esencia del vuelo aerostático. Seguimos dependiendo completamente del viento y de los caprichos de
La tela del globo está formada por miles de metros cuadrados de liviano dacrón, cuidadosamente cosidos entre sí y con una sencilla válvula al centro que permite dejar escapar parte del aire caliente, que es lo que más adelante nos dejará descender. La cabina es de rattan hecha a mano (como lo era hace 221 años) y la energía la provee un eficiente quemador con tres tanques de gas propano instalados en la cabina. El proceso es muy sencillo: Para ascender lo único que se tiene que hacer es quemar gas, de esa manera generamos el calor necesario que nos permitirá llegar a las alturas y disfrutar de un viaje maravilloso. Ahora si lo que se quiere es descender, pues sólo abriremos levemente la válvula de tela y en un instante sentiremos que estamos bajando. Los matices nos los da el viento y los caprichos de las corrientes de aire que constantemente cambian de rumbo, lo que nos obliga a volar, con todos los sentidos, a donde el viento nos lleve.
TEAMWORK
Los participantes del inflado de un globo descubren con sorpresa que se mueven coordinadamente como si se tratase de una coreografía muy bien ensayada. Cada miembro tiene una responsabilidad y un lugar asignado. La cabina, es decir la cesta de rattán y la tela pesan en conjunto casi 300 kilos por lo que bajarlos del vehículo tiene un grado de dificultad y amerita un trabajo en conjunto. La tarea en equipo apenas comienza….
Desplegar la tela, activar el ventilador de inflado y conectar el quemador son los primeros pasos a seguir. Sugiero hacer una lista de chequeo que permita seguir la secuencia paso por paso, hasta obtener la experiencia de inflado. Les prometo que será una vivencia enriquecedora desde el primer momento. Al Desplegar la tela y prepararla para recibir el aire frío, se darán cuenta de las dimensiones que puede alcanzar este gigante. El ventilador va llenando el globo con aire frío hasta abrirlo completamente, lo que hace que el globo aun en tierra se vea imponente y podamos caminar dentro de su interior. Mientras tanto en la cesta se activan los “pilotos” del quemador, encendemos el fuego para calentar el aire dentro del globo y aquí despierta el Dragón. El fuego hace que el gigante de tela suba majestuosamente para tomar su forma definitiva. El equipo controla las aperturas o bocas de la tela, mientras que el piloto dirige la llama para controlar con precisión el proceso de inflado. Una vez que el gigante esté de pie, volvemos a revisar todos los puntos de seguridad.
Una de las cosas más interesantes que he aprendido de volar en globo es la vital importancia de conocer muy bien las habilidades de las personas que integran mi equipo, para que todos trabajemos con unidad rumbo al éxito de nuestra aventura. La motivación es la clave.
EXPERIENCIA
EL VUELO
La sensación de vuelo en globo es tan especial y única que los pasajeros se dan cuenta de que despegaron cuando ya tienen cientos de metros de altura. El globo viaja tan lenta y majestuosamente que casi no hay sensación de ascenso ni de movimiento. Dicen algunos expertos que es como” Si estuvieses detenido en el aire mientras la tierra se mueve bajo tus pies”. Mientras el globo viaja, el equipo de tierra mantiene contacto por radio y lo siguen por tierra, para anticiparse al posible lugar de aterrizaje. Los pasajeros disfrutan de 360 grados de visión en todas direcciones. No es como volar en un avión con apenas una ventanilla por pasajero. El silencio es otro atractivo de este deporte. Podemos escuchar las aves, los niños y todos los sonidos del escenario sobre el que estemos volando. Tras una hora y media de vuelo llega el momento de regresar a la realidad. El piloto deja de calentar el aire para que éste se enfríe y comencemos un descenso controlado. El equipo de tierra recibe instrucciones para acercarse al posible punto de aterrizaje y tocamos suavemente en un campo despejado. Sin bajarse de la cabina, abrimos suavemente la válvula del tope del globo para dejar salir el aire caliente y quedarnos en tierra. El gigante de siete pisos se apoya de lado en el campo y comienza a desinflarse. Hemos llegado.
TRADICIONES
Desde que el primer globo se elevó en Francia, se lleva abordo una botella de vino o Champagne para brindar al aterrizar y compartirla con aquellas personas que nos ayuden a recoger el equipo. Esta tradición nos acompaña en el presente y por eso decimos que vale la pena levantarse temprano para volar en globo por que desayunaremos con champagne. Los que vuelan en globo se llaman aeronautas por ser los primeros que viajaron por el aire hace mas de 221 años!!
Que volemos tan alto y tan bien
Que Dios nos acompañe en nuestro viaje
y nos reciba con suavidad en los
Amantes brazo de